Tras recorrer el pasado y analizar el presente, lo mejor, sin duda, está por venir. Porque, 25 años después, la asociación no solo se ha consolidado como entidad de referencia en certificación y formación continua de asesores financieros, sino que también se ha posicionado como interlocutor clave para reguladores, instituciones, entidades financieras, gestoras, universidades y escuelas de negocio, desempeñando un papel fundamental en el ecosistema decisorio continental.
El proyecto EFPA ha demostrado que la calidad del asesoramiento no depende únicamente del producto financiero, sino del conocimiento, la experiencia y la excelencia del profesional que lo ofrece. Por eso, la formación continua brindada para obtener las recertificaciones anuales -como las jornadas formativas y webinars-, y el cumplimiento del código ético, entre otros ‘innegociables’ de la asociación no son formalismos: son los pilares de una práctica profesional comprometida con el cliente y con la sociedad.
Los asesores son un canal único y privilegiado para traducir la complejidad financiera en decisiones comprensibles, realistas y alineadas con los objetivos vitales de cada persona. Son, además, actores clave en la transición hacia un modelo de inversión más responsable y sostenible, en el que los criterios ESG no sean una opción decorativa, sino un estándar asumido.
Frente a la creciente digitalización, un entorno geopolítico lleno de giros de guion y una normativa cada vez más exigente, su labor es más relevante que nunca. En este contexto, necesitan respaldo institucional, claridad regulatoria y una formación permanente que les permita ofrecer un servicio de calidad, personalizado y ético. Y EFPA España es un actor clave para conseguirlo.
Por todo ello, fortalecer el rol del asesor financiero no es solo una cuestión sectorial: es una apuesta por un sistema económico más equilibrado, inclusivo y preparado para afrontar los desafíos del envejecimiento poblacional, la inflación persistente o la transición energética. Porque solo con ciudadanos bien asesorados será posible construir un futuro de ahorro eficiente y bienestar sostenible.

Como hemos visto, EFPA España ha demostrado en sus primeros 25 años una capacidad única para anticiparse, adaptarse y crecer. Los próximos años serán exigentes, pero también ofrecen una oportunidad única para que la asociación refuerce su papel como motor del asesoramiento financiero. Porque el futuro del sector —y el de la sociedad— necesitará más que nunca profesionales preparados. Y EFPA estará allí para acompañarlos.